Por Matías Calviño
Durante la época de la colonia, el puerto de Buenos Aires fue la puerta de entrada para miles de personas negras provenientes de África en calidad de esclavos. Sin embargo, debido a guerras y epidemias, su cantidad ha disminuido progresivamente hasta casi desaparecer.
Durante la época de la colonia, el puerto de Buenos Aires fue la puerta de entrada para miles de personas negras provenientes de África en calidad de esclavos. Sin embargo, debido a guerras y epidemias, su cantidad ha disminuido progresivamente hasta casi desaparecer.
El
12 deoctubre de 1492, el convoy comandado por Cristóbal Colón y conformado por
las naves La Pinta, La Niña y Santa María, avistó las tierras de lo que hoy es
la República Dominicana. Luego de largos meses de navegación y ante una
tripulación a punto de amotinarse, Colón le dio a Europa un riquísimo
continente que rápidamente fue devastado y explotado.
Pronto, los adelantados llegaron en
gran número y se empezaron a fundar las primeras ciudades a la europea.
Los nativos americanos fueron oprimidos por el conquistador, pero debido a su
baja densidad, la mortandad provocada por enfermedades desconocidas para ellos
y su resistencia a caer bajo el yugo del extranjero, la mano de obra empezó a
escasear. Fue entonces cuando proliferó la trata de negros.
El puerto de Buenos Aires era la última
parada para los barcos ingleses que traficaban seres humanos desde África.
Salvador de Bahía, Río de Janeiro y Montevideo eran las escalas anteriores de
una viaje que se había iniciado desde lo que es hoy Angola, la República
Democrática del Congo, Camerún, Togo y Guinea.
El
tráfico de esclavos fue tal que, según una publicaciónde la BBC Mundo de 2007, durante principios del siglo XIX una de cada tres
personas que vivían en el Virreinato del Río de la Plata era negra. Un informe del INDEC
indica que en 1810, el número exacto en Buenos Aires era 15.107, de un total de
45.321.
En
1813, la Asamblea convocada por el segundo Triunvirato a cargo de la gobernación de
las Provincias Unidas del Río de la Plata,
estableció la libertad de vientres, es decir ; en 1837 Juan Manuel de
Rosas, gobernador de Buenos Aires, decretó la prohibición de la compra venta de
esclavos; en 1853 se sancionó la primera Constitución Nacional, que abolióla esclavitud, aunque recién con la reforma de 1860 la abolición quedó
completa al establecerse la libertad de esclavos de extranjeros introducidos
por sus amos al territorio argentino.
Sin
embargo, a diferencia de Brasil y Uruguay, en la Argentina la población de
origen africano disminuyó hasta casi extinguirse.
“La
primera razón son las guerras de la independencia, donde muchas familias
patricias, en lugar de mandar a sus hijos mayores, mandaban a los esclavos”,
explicó el historiador Felipe Pigna en el citado artículo de la BBC. A muchos
negros se les prometía la libertad a cambio de formar parte de los ejércitos
independentistas, no obstante durante las batallas se los ubicaba en las
primeras filas y eran los primeros en morir.
La
investigación del INDEC informa además que en 1829 se desató una epidemia de
sarampión y viruela que afectó principalmente a todos los grupos etarios de la
población de color. Más adelante, durante la presidenciade Domingo Faustino Sarmiento, la Guerra del Paraguay entre 1864 y 1870, y
una nueva epidemia en 1871, esta vez de fiebre amarilla, terminaron por devastar
a la población negra.
El
último estudio del INDEC arroja que en Argentina hoy existen por lo menos dos
millones de personas descendientes de africanos, aunque Felipe Pigna, en la
nota de la BBC se mostró muy escéptico respecto a esta cifra: “Seguramente
estamos hablando de algún componente de sangre africana, pero dos millones de
negros seguro que no hay”.